Pero Henry no tiene razones suficientes para hacerlo. Su novio, Jesse, se suicidó el curso pasado, dejando una estela de dolor y preguntas. Las cosas con su familia no es que vayan muy bien, y el chico con el que pasa el rato es uno de los matones que lo acosan en el instituto.
Es un libro muy necesario para todo
el mundo porque habla de temas muy importantes y que no revelaré por razones
obvias. La historia que nos encontramos es de lo más entrañable porque te llega
al corazón, aunque a veces la narración no me ha llegado a gustar del todo
porque utilizaba palabras un tanto extrañas, aun así ha sido una de mis mejores
lecturas del año. Algunas de las cosas que han ocurrido me han frustrado
muchísimo porque es que no entendía cómo podían pasar, pero por otro pate otras
cosas que ocurrían me dan ganas de pegarle a Henry por como actuaba. En algunos
momentos he llegado a llorar de la risa porque algunas de las cosas que pasan
son muy divertidas, mientras que en otros he llorado de frustración. Este libro
ha dejado un vacío existencial en mi persona.
Con lo que respecta a los
personajes, Henry es con el que más me he podido identificar por muchas de las
cosas que le pasan y algunas de las cosas que le pasaban me han frustrado
muchísimo, por otro lado, otro de mis personajes favoritos ha sido Diego con el
que me he podido reír muchísimo y es de lo más interesante. Por otro lado, hay
algunos personajes que me han dado ganas de matarlos como al hermano de Henry
por algunas cosas que hace, pero no quiero desvelaros mucho sobre estos
personajes.
En lo que se refiere al final de la
historia me ha gustado mucho, aunque me he sentido un poco frustrada porque
querría que pasara una cosa que no ha pasado, pero de cierto modo mejor porque
así ha quedado un toque muy maduro en la historia, muy acorde con la evolución
de los personajes.
En resumen, una lectura muy necesaria para todos por los temas que trata y que me ha dejado un vacío existencial por todo lo que les pasa a los personajes.
Comentarios
Publicar un comentario