Hablamos de Safo de Mitilene
SAFO DE MITILENE (s. VII a.C. - id., s. VI a.C.)
Safo de Mitilene más conocida como Safo de Lesbos o
simplemente Lesbos. Fue la mayor poetisa lírica de Grecia en la época arcaica. Existen
pocos datos de su vida, y los que conocemos se han deducido por sus poemas.
Supuestamente perteneció a la aristocracia, llevando una
vida propia de las mujeres de la clase alta de aquella época. Se casó con un rico
comerciante y tuvo una hija llamada Ceis, así se llamaba también su madre; a su
hija le dedicó numerosos poemas. Al enviudar siendo aún una mujer joven y libre
de obligaciones fundó una escuela para mujeres en la Isla de Lesbos donde se
enseñaba literatura, música y danza.
Su obra costaba de nueve libros de extensión muy variada, se han conservado algunos Epitalamios, que consistían en cantos nupciales para los cuales creó un ritmo propio y un metro nuevo, que pasó a llamarse Sáfico, y fragmentos de poemas dirigidos a algunas mujeres que convivían con ella. Ha trascendido por la belleza de su poesía lírica monódica (tipo de poesía griega íntima y personal). Este tipo de poesía era proveniente de Lesbos, era cantada por una persona acompañada normalmente de una lira. La mitología enseña que Apolo dio una lira a Orfeo, quien llevó el número nueve de cuerdas en honor a las musas. Luego Platón dirá que Safo era la décima musa. Cuando Dionisio llegó a Tracia para extender su culto. Orfeo se negó a darle culto a otro dios que no fuera Apolo. Las Ménades, seres femeninos divinos relacionados con Dionisio lo despedazaron (a Orfeo) y tiraron sus restos al Hebro. La cabeza de Orfeo fue cantando a lo largo del río hasta llegar al mar, y luego junto con su lira, a las costas de Lesbos donde se le dio la sepultura. Con la lira de Orfeo comenzó este tipo de poesía.
Amó tanto a mujeres como hombres, algo que actualmente les chocan
a algunas personas, pero que era una práctica muy habitual y aceptada tanto en el
mundo griego como en el romano. En sus poemas cantó su amor hacía las mujeres,
esto provocó que muchos siglos después fuera mal vista y se hablara de ella de
forma despectiva, especialmente en el mundo cristiano. Inventaron que era
una prostituta, que tenía una conducta lasciva, imaginaron amantes anacrónicos
y registraron un falso suicidio en Leucadia.
Entre sus poemas se aprecia una expresión de subjetividad
que se recrea en sutiles oscilaciones de ánimo, en un intento de dar forma a la
pasión. Safo presenta la pasión amorosa como una fuerza irracional, que está
entre el bien y el mal que se apodera del ser humano, y se manifiesta en
diversas formas como en los celos, deseo o nostalgia.
Safo escribió miles de composiciones, pero solo conocemos un
poema completo: “Himno a Afrodita” escrito con sencillez y belleza. En el poema,
como he mencionado anteriormente, hallamos todos esos elementos de la pasión
humana como los celos, la pena, el amor y el deseo.
Su condición de mujer no fue un problema para ella, pero sí
para otros. Aristóteles en La Retórica,
al hablar de que en todos lados se honra a los sabios escribe: “En efecto, los
de Paros han honrado a Arquíloco, aun siendo maldiciente; los quienes, a Homero,
no siendo ciudadanos, y los militenos a Safo, aun siendo mujer”
Tenía tantos admiradores que al morir se acuñaron monedas y
medallas con su imagen, se pintaron jarrones y vasos con su rostro, estatuillas
se levantaron en Siracusa y en Bizancio.
Sócrates se refería a ella como “La bella Safo”, Solón quiso
memorizar antes de morir uno de sus poemas, como mencioné antes, Platón la
llamó “musa mortal entre inmortales musas."
Su poesía tuvo mucho éxito en la Antigüedad, sirviendo de
fuente de inspiración a grandes poetas como Catulo; a partir de la época alejandrina
empezó un interés por conservar su obra y descubrir nuevas partes.
Frente al gran poeta Homero, Safo es la poeta de lo femenino,
de ese mundo donde el culto a la Diosa Afrodita, la invocación a las gracias y
a las Musas, el amor y el pensamiento, el dolor por el amante perdido, son
valores individuales de las mujeres refinadas de Lesbos, se trata de un mundo
de grandeza femenina donde se aspira a ser como una Diosa.
El deseo de Safo se ha hecho realidad, ese deseo de hacer
que perdure su amor a través de su creación poética.
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