Tres amigos. Una misión de locos. Y un enemigo con poderes sobrehumanos.
¿A qué juegan los dioses del Olimpo?
Gea, la madre Tierra, está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad..., y ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar sus perversos planes.
Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo. Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus poderes (ni si los tiene).
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para
liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante...
Es la segunda parte de esta nueva saga, que quizás también
podría ser el inicio de la saga, exceptuando por el final que ya da pie al
siguiente libro, ya que esta segunda parte también es un poco introductoria.
En esta ocasión la historia está narrada por diferentes
personajes del libro anterior como es obvio por su título y nos encontramos en
el campamento romano también es conocido como el campamento Júpiter, que es
totalmente diferente al mestizo y me ha parecido muy interesante conocer como
tenían este planteado y las formas de educación que tienen. La historia desde
que empieza está llena de momentos muy intrigantes y curiosos porque no esperas
que les pasen todas esas cosas, además podemos apreciar que esta vez los nuevos
personajes no son nuevos del todo en el campamento romano, esta vez ya llevan
tiempo en el campamento. La misión que emprenden nuestros protagonistas es la
Tánatos, pero como siempre pasa en estos libros tienen que buscar la forma de
llegar hasta el objetivo de la misión, esta vez a parte de rencontrarnos con
Percy, nos encontramos con algunos viejos personajes de la primera saga que no
serán desvelados aquí.
Una cosa que se nota bastante en este libro es que el tono
de Rick es un poco más maduro, pero se sigue leyendo en un suspiro y te
mantiene atrapade durante toda la historia con esos misterios que siempre
acompañan a la historia.
Con lo que respecta a los personajes que aparecen en esta
historia me han encantado en todos los sentidos, además no sabía que podía
echar tanto de menos a Percy, de quien ya os he hablado mucho en las reseñas anteriores, pero en este me ha parecido más maduro y con las ideas más claras
que en los libros anteriores, además ha tenido que enfrentarse a nuevos hechos
y situaciones que él no se había planteado en ningún momento.
Los otros personajes que aparecen son Hazel y Frank, que de
verdad me han parecido de lo más interesante por la cantidad de misterios que
les rodean a ambos y por cómo se van descubriendo estos secretos, pero lo más
importante es como estos personajes han ido afrontando los retos que les iban
saliendo a medida que la historia estaba avanzando hacia el final.
Por otro lado, he notado que estos personajes tenían una
química diferente a los del libro anterior y eso me ha parecido una de las
mejores cosas que hay en el libro, porque te hace disfrutar mucho más la
historia.
De lo último que tenemos que hablar es del final del libro,
que quitado de que la parte de Tánatos me parece que se resuelve de una forma
bastante rápida en comparación con lo que les cuesta encontrarlo, ya que tienen
muchas cosas que hacer antes, me ha parecido una maldita pasada, es que tiene
un final tan OMG que ahora mismo estoy deseando seguir leyendo esta saga tan
genial.
En resumen, una segunda parte que es un poco introductoria,
pero que me ha gustado incluso más que su primera parte con unos personajes que
me han encantado en todos los sentidos y que tiene un final que te deja con
ganas de seguir leyendo más.
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